martes, 4 de agosto de 2009

Memorias desde el "Primer Mundo"


Con Danilo mi hermano, abriendo la birrita del brindis tras finalizar la primer bambucicleta en tierras norteamericanas! Frame with bottle opener included!

Ya hace mas de dos meses que estoy viviendo en California, ese pequenio estado situado en la costa oeste del Primer Mundo. Su Gobernator es un robot de nombre Arnold, conservador en sus ideas politicas y en el uso de sus gestos faciales. Dudo de sus capacidades como dirigente politico, de la misma manera que eran dudosas sus cualidades de actor. Hoy el estado esta en la quiebra, y desesperadamente se buscan alternativas para equilibrar la balanza fiscal, que esta en numeros rojos. Sin embargo poco de eso se ve en los medios... Aca se vive en una burbuja, y de eso quiero hablar.
Los primeros dias me costo muchismo adaptarme a este nuevo modo de vida en sociedad. En teoria se es libre, es la tierra de las libertades. Pero en la practica, nadie sale del caminito marcado. Todavia no llego a entender bien si se trata de la pereza que a uno lo tiene enterrado en comodidad, o si es mas por las implicancias que tiene salirse de lo estipulado, moviendose en un camino que no vaya con la corriente. Porque reconozco que aqui las posibilidades de crecimiento son mayores, todo parece estar al alcance de la mano, y vaya cuantas cosas hay al alcance. Pero sin embargo veo que lo que se busca alcanzar son los objetivos que los medios pregonan, cambiar el auto periodicamente, probar la nueva variedad de cerveza o esas papitas con sabor a picante que tienen un evase tan colorido.

La tierra de las oportunidades. Puede entenderse a los Estados Unidos como un gran escenario, en donde esta todo el cotillon disponible para que los actores representen la obra teatral que quieran. De todos los lugares del mundo, importados, llegan los recursos para poder construir la historia que queramos. Por el precio de ir a cenar a un restaurant, uno puede equiparse un taller de trabajo y empezar a crear lo que la imaginacion disponga. No solo me refiero a herramientas, por mas que proporcionen la metafora mas entendible por alegoria. La ropa vale centavos, cualquier producto cuesta lo mismo que un plato de comida, lo mismo que minutos de trabajo en alguna empresa. En realidad no hay una proporcion en los precios de los productos. Lo mismo puede salir tan caro como en argentina un dia, y al otro encontrarlo a la cuarta o quinta parte del precio...hay que saber buscar, por mas que la pereza nos induzca a hacer lo mas facil, a movernos menos. Por eso recalco, aqui las posibilidades de construir son mucho mas accesibles, el gran escenario acepta comedias y tragedias, cualquier obra puede ser llevada a cabo mientras respete la ley.

Desde abajo, desde los rincones despojados de sudamerica, el panorama es muy claro: los gigantes corporativos vienen y a punta de pistola o regalando maletines llenos de papelitos pintados de verde dolar, vacian las verdaderas riquezas que pertenecen a quienes habitan y trabajan esas tierras. Pero desde aca, desde la punta de la piramide que todo lo ve y controla, el panorama es diferente. Los productos llegan incesantemente y regalados, y uno llega a creer que es por el merito propio de pertenecer a la Gran Nacion, a trabajar en conjunto corporativamente y a confiar en Dios, cuya insignia es a franjas rojas y blancas con estrellas. Se vive en una burbuja embriagadora, rodeado de todo lo imaginable para garantizarnos la felicidad, que pocas veces llega. Una persona promedio puede acceder a todos los lujos que en otros rincones del mundo jamas hubieran soniado. Igualmente, asi pude comprobar aca, que el camino de ir incrementando las posesiones personales no es el adecuado para hallar la satisfaccion personal. Aca se consume mucho y de todo. El trabajador promedio sale de su trabajo (su burbuja de trabajo, cumpliendo algun rol segmentado en una empresa) y se sube a su auto (su burbuja de transporte, que viaja bien fluida por las amplias autopistas y calles, con su musica y su aire acondicionado siempre al palo) para dirigirse a algun centro comercial , de comodos accesos y amigable ambiente y trato ameno (su burbuja de consumo), para luego dirigirse a su casita en los suburbios a disfrutar de lo que compro, junto con su familia (la burbuja del hogar). Los creditos son muy accesibles si uno califica, y asi uno puede acceder al mejor vehiculo, o a cualquier lujo que pretenda, pagando unos cientos de dolares al mes, por el resto de su vida. Asi uno accede a lo que ni necesita, y a cambio empenia su tiempo futuro, mejor dicho, su vida. La sociedad de consumo funciona a la perfeccion: lo inducen a que uno mismo se autogenere obligaciones de pago y dependencias, y que incluso lo haga con gusto y placer momentaneo.

Quizas eso es lo que mas me sorprende del Gran Escenario: la meritocracia nos provoca ansiedades, porque sabemos que con nuestros meritos podremos acceder a una mejor posicion, y las posibilidades que da son tantas, y tan al alcance de la mano, que por momentos nos termina aturdiendo. Pero sin embargo, en lugar de elegir los caminos de crecimiento que nos conviertan en mejores personas, en mejor sociedad, en mejor mundo, se elige depositar los esfuerzos y el credito en objetivos estupidos, como lo que decia de cambiar el auto cada dos anios, o tener siempre ropa distinta, o el celu nuevo, o una reposera con lugar para poner el vaso. Se poseen los medios, en una medida asombrosamente generosa (porque se usan recursos que se extraen desde otros puntos del planeta), pero no hay interes de aprovecharlos inteligentemente. en otras palabras: En el Gran Escenario no hay Actores.

Y llega infaltable entonces, la problematica medioambiental. A nadie se le escapa que el equilibrio ecologico se esta yendo al carajo, y hay formada cierta conciencia con respecto a eso. Pero es puro marketing. Otra vez, los recursos estan disponibles, pero no hay ideas. Todas las empresas y marcas ahora usan el color verde, y todo es Green, y todos se jactan de contribuir de alguna manera a "salvar al planeta". Y asi entonces el consumidor, por un lado, no tiene ni la mas puta idea de lo que esta pasando alla afuera de su burbuja, y por el otro, cree que las empresas si tienen idea, y que ya el problema esta solucionado, siempre y cuando uno consuma sus productos o haga lo que ellos dicen. Asi uno por ejemplo ve carteles en los hoteles que dicen que para salvar al planeta hay que evitar tirar la toalla al suelo, economizando agua que se usaria para el lavado. La culpa sigue siendo del consumidor, que tiene que cargar con todo. Es frustrante ver eso, desde aqui se piensa que el problema ya esta en buenas manos, los politicos y los departamentos de investigacion de las empresas, y que el problema esta solucionado si hacemos caso a sus indicaciones. Otra cosa que me inquieta un poco es que solo se habla del efecto invernadero y de las emisiones de CO2, como si nuestro problema se tratara de eso simplemente. se deja de lado la catastrofe de los agroquimicos, de los procesos que contaminan las aguas y el aire de otras maneras, y simplemente se cree que la solucion esta en equilibrar una balanza de CO2.

Es entonces que con ese panorama que cai yo, con una bici de canias, y con la intencion de plantar una semillita aca: poder montar un mini tallercito para atar canias y construir objetos. Los primeros dias fue bastante perturbador, encontrarme arrancando otra vez desde cero, teniendo que buscar todos los materiales y conseguir o construir las herramientas necesarias. Mi ansiedad por querer tener en funcionamiento lo antes posible lo que ya tenia en mi cabeza, y chocarme con la realidad de la dificultad para ir encontrando esos elementos necesarios, me tuvo bastante bajoneado. Pero con el correr de los dias fui solucionando las dificultades, y asi tambien entendi algo importante: al arrancar de nuevo, uno va haciendo mas eficiente el proceso, obviando los pasos innecesarios, y acomodandose mejor segun las necesidades reales que tiene. Tambien pude comprobar las bondades que tiene este sistema yanqui, que todo te lo manda por correo, en excelente tiempo y forma. Los insumos se consiguen de infinitas variedades, y asi pude equiparme en menos de un mes, incluso mejor que lo que habia logrado hasta ahora en Argentina.

Ya asentado y adaptado, miro para atras estas pocas semanas que pasaron, y cuantas locas ideas pasaron por mi cabeza y que en este momento hasta me sorprendo al recordar. Pero lo mas importante que sucedio fue poder reencontrarme con mi hermano Danilo. El se vino a vivir aca a California siendo un teenager, y paso toda su adolescencia aca, con todo lo que eso implica en tan importante etapa de la vida. Las ultimas veces que lo habia visto era aun un chico, en el que veia las tipicas costumbres consumistas. Pero en este ultimo viaje, lo reconoci maduro, ya adulto. Y con este hobby de las bicis de bambu nos encontramos finalmente. Pasamos horas a gusto, trabajando juntos, y compartiendo lo que aprendimos y nos trajo hasta aca, cada uno por caminos diferentes. Es importante estar bien con nuestros mas cercanos, pero mejor aun es poder coincidir en la manera de pensar y de entender lo que nos rodea. Hoy veo que a partir de aca vamos a seguir andando por el mismo rumbo, y eso me da fuerzas y esperanzas para afrontar los desafios que vendran. Al fin y al cabo, dos cerebritos Masuelli piensan mejor que uno.