lunes, 14 de diciembre de 2009

La evolución de las Bambucicletas.



Recién encuentro este texto sin publicar, en el que pensaba postear una enumeración de los diferentes modelos de bambucicletas que fui armando hasta ahora, desde la primera. Pretendía que fuera una lista de fotos, pero sin darme cuenta empecé a dar una insoportable explicación de los porqué de cada una de ellas. Iba por la mitad, y seguramente me ganó el cansancio y abandoné. Hoy decido publicar las fotos, que tanto esfuerzo y tiempo me costaron para subir a la web (no les recomiendo la conexión a internet a traves de la tecnología 3G, va re lenteja). Pero esa perorata de explicaciones y comentarios que justifican cada uno de los modelos, la dejo para proximos posts, en donde en principio pretendería dedicarle varias fotos a cada una, enunciando los motivos que originaron cada detalle y formita. Igualmente más que una descripción y explicación de cada bambucicleta, pareciera que escribí un cuadernito de terapia en donde trato de acomodar las ideas para calmar los malestares y confusiones del espiritu. Dejo la introducción, pero las descripciones que había hecho hasta ahora las borro y las dejo para más adelante. Espero cumplir.







Cuanta agua pasó bajo el río, y en tan poco tiempo. Pero uno pretende ir tan rapido, que por momentos olvida los cambios positivos que fueron transcurriendo. Los sucesos se van asimilando, digiriendo, y ya dejan de recordarse para pasar a ser parte de uno. Siempre me termina pasando lo mismo: la cabeza que va a mil por hora, hablando sin parar, opinando y proponiendo cosas, escupiendo posibilidades de ideas factibles, con una verborragia casi insoportable. Pero no se puede bajar a tierra todos los pensamientos a la vez... para llevar a cabo algo, hay que resolver entre medio innumerables cuestiones práticas, detalles que deben ser ordenados y concatenados, seguir un pragmatismo riguroso, antes de poder lograr ese fin.
Y así otra vez me encuentro, un poco abrumado y desbordado por ese bodrio de ideas de cosas por hacer, cuestiones por resolver, que conforman una lista interminable y que crece constantemente a medida que voy concretando los items iniciales. Y es por culpa de esa creciente lista de deseos, y de esa ansedad de querer estar ya en el item final (por mas que ese final sea n=n+1 y asi siempre se aleje), que me frustro al sentir que no avanzo, y siento que nada se ha mejorado desde el principio. Asi que el otro hemisferio de mi cerebro me propuso hacer un compiladito de las bicis que fui diseñando y armando, para poder recordar esos pasos que fuimos dando y que ya siento tan distantes y olvidados, como si de otra persona se tratara.



Primer modelo, La Bambucicleta.


Bambucicleta segunda, La Del Colo.



Acá entre La del Colo y La Grandota , nacieron 3 bambucicletas que sufrieron las consecuencias de la selección natural de darwin. Sus defectos sirvieron de experiencia para el futuro, pero el espacio que ocupaban las condenó al fuego purificador de la parrilla, en una hoguera de bambu y resina aún contaminante.



Bambucicleta tercera, La Grandota, con quizas el mejor diseño que hice hasta ahora, doble portaalforjas y el uso mas eficiente y efectivo de las cañas. La mejor posición de manejo, y una facha de locos.



Bambucicleta cuarta, La Que Testearon En El INTI. que luego de superar los ensayos, seguiría usandola mi hermano mayor hasta encontrarle fallas previstas.



Bambucicleta quinta, La Social, con todos sus anhelos de simpleza al servicio del INTI.
Bambucicleta Sexta, La Verdini, que después me robarían unos macacos.




La Verdini
, con el portaalforjas trasero desmontable, también hecho en bambu. Asi se veia antes del robo que sufri cuando estaba en la la plaza enfrente de Retiro en la Macrix.



Bambucicleta octava, La Canalla, con escudito de Central, que quedó divulgando el sentimiento auriazul en tierras yanquis.




Bambucicleta Novena, La Que Armé En EEUU, en un tallercito que monte durante estadia alla, y que sirvio para enseñarle a mi hermano menor las tecnicas para armar cuadros de bambucicleta.


Bambucicleta décima, La Que Era Bien Rockera. Es la única foto que tengo de esa, ya habrá modelos similares porque me convenció mucho la geometría del cuadro.

Bambucicleta onceava, La Que Se LLevó El Colo, con portaalforjas desmontable, tecnología de punta made in barrio Azcuenaga.


Bambucicelta Doceava, La Cortita. Es el modelo mas standard que hice, y con su manubrio angostito y su simpleza, vuela por las calles entre los espejitos de los autos.

Y luego de La Cortita ya terminé y probé varios modelos más de Bambucicletas. Algunos con geometrías similares a estas previas, y otros , la mayoría, con formas nuevas. Todavía no saqué fotos, soy bastante colgado en ese aspecto, pero pronto se las verán circular por las calles de la Macrix.

2 comentarios:

Juan Pablo Camilli dijo...

Señor, te dejo mi mail: jpalycamilli@hotmail.com.
Muy buenas las bambucicletas. Realmente!
Vivo mi vida -no hago viajes aún- arriba de una bicicleta, cual si fuera mi automóvil. Es mi móvil, pero tiene la velocidad de la tracción a sangre impregnada en sus callejones, siempre repentinos e inesperados, esos mismos que sugiere una llegada demorada a cualquier sitio.
En definitiva, no quisiera labrar una amistad ni mucho menos. Sólo quisiera saber de cuánta millonada debo hacerme antes de intentar purchase a brand new bambucicleta.
Mis congratulaciones a tu excelente trabajo.
Saludos, Juan Pablo.

Anónimo dijo...

Buenas, quería pedirte permiso Nicolas, para utilizar una foto de tu blog para una nota de cicloturismo que estoy preparando para el NewsLetter de la facultad. Muchas Gracias! y Felicitaciones!