... Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida,
le pedí que a su antojo dispusiera de mí.
Ella me dio las llaves de la ciudad prohibida,
yo todo lo que tengo, que es nada, se lo di...
Joaquín Sabina.
Es curioso que seamos tantas personas en una misma vida. Sabio fue Heráclito al decir que nunca nos bañamos en el mismo río, haciéndonos entender que nunca somos el mismo. Ligeros cambios se van dando en el día a día, según lo que nos sucede y como lo interpretamos y reaccionamos, y así vamos tomando forma. Puede ser que haya una realidad allá afuera, pero nosotros elegimos como interpretarla y entenderla con nuestros propios parámetros. La típica del que ve el vaso medio lleno o medio vacío, pero de lo que se pueden extrapolar conclusiones útiles. Porque durante la vida nos vamos a encontrar con infinitos vasos, con sus infinitos lados malos y sus infinitos lados buenos, y nuestra vocecita interior va a ir eligiendo que entender y comentar al respecto. Pero es esa la vocecita que también nos convence (o a veces todavía lamentablemente nos ordena) lo que hacemos, el camino que vamos tomando con nuestras acciones. En mi caso particular, practicamente todo lo que hago es porque esa conciencia dijo algo al respecto. Ahora por suerte su manera de ver las cosas cambio, pero antes era insoportable. Se creía muy precavida, decía que siempre era mejor buscar primero lo malo de algo, para así estar preparado para todo. Y así con esa excusa suya me tuve que bancar practicamente todos mis años de vida escuchando sus críticas negativas hacia todo. Toda esta pavada encima estaba reforzada por una creencia errónea de que alguien es más cuando menos le interesa o agrada algo, por lo que era siempre preferible emitir comentarios peyorativos.
El tema de ser Más, ese siempre fue el gran asunto. Porque la sociedad quiere éxito. Debemos ser el Más exitoso, o al menos eso nos indican (nos bombardean) constantemente los medios. En cambio, si uno si lo piensa calmadamente llega a la conclusión de que ser el "más" no tiene real importancia, que "ser o no ser" da lo mismo, pues ni sabemos que hacemos en esta vida, si acaso tenemos que hacer algo más que solo ser un infimo eslabón en el incesante fluir de la vida orgánica. Encima lo mas gracioso viene cuando uno mira en que áreas nos sugieren que seamos exitosos. El área económica, tener $$, esa es obviamente la fundamental. Al punto que ni importa de que manera se consiga. Todos dicen entenderlo, pero igual siguen buscando la felicidad que teoricamente nos daría el éxito a través del dinero. Creo que por eso mi primer intento de carrera fue la abogacía. Tan perdido estaba que al menos creía que con esto me garantizaría una estabilidad económica. No ser un fracasado, porque nos dijeron que quien no tiene plata es un fracasado. Pero por suerte todo tuvo tan poco sentido que abandone rapidamente esa carrera y me metí en ingeniería para así reencontrarme con el viejo amor de las matemáticas y la lógica. Estuvo bueno al principio, había sido un cambio positivo, pero seguía faltando algo. Es que por los ámbitos de la ingeniería industrial, alguien "exitoso" es quien se recibe y pega un puesto en alguna multinacional tipo Petrobras o algo así. Solo importa que sea una grande, sin fijarse en lo corrupta o podrida que sea. Y a mi creo que no me cerraba eso, por mas que no me diera cuenta en ese momento. No estaba seguro de lo que quería para mi futuro, pero ese proyecto de vida de tener un puesto estable y con aguinaldo no me llamaba en lo mas mínimo. Y para colmo ese injustificado miedo a que la fuente de trabajo no sea segura y que tal vez un día falte el pan en la mesa. Mirando en retrospectiva ese miedo parece muy absurdo, si uno se da un poco de maña puede siempre conseguir alguna changa para trabajar. Pero en ese momento realmente lo creía, y me sentía amenazado por esa improbable posibilidad futura. Algo así como otra variante del miedo al fracaso. La verdad es que me sentía tan angustiado como para no soportarlo, así que tuve que empezar a rever los conceptos desde el principio.
La idea de ver todo lo malo a las cosas y de tratar de prevenir todos los imprevisibles me demostró que no solo es imposible sino que su práctica es desgastante y generadora de ansiedad. No se puede andar por la vida con la cola fruncida solo por querer prevenirnos de un hipotético puntapié. Termina funcionando mucho mejor si elegimos observar y tomar las cosas buenas, disfrutarlas y apreciarlas, porque para eso están. La realidad es según como la entendemos, y si elegimos entenderla del modo positivo, simplemente se desarrolla así. Entonces uno entiende y luego comprueba, que los "fracasos" son los momentos en donde uno mas aprende de que manera conviene seguir. Quien no fracasa es porque tal vez no se esta arriesgando lo suficiente.
Pero, por que habría uno de arriesgarse por algo, o moverse por algo? Yo veo que la mayoría lo hace por lo que venía hablando, el tema de la plata, la posición económica que seria un indicador del éxito. En mi caso ya hace un par de años que realmente me convencí de que eso es falso por lejos. Así que me permití escucharme profundamente, tratando de buscar algunos indicios que me marcaran al menos una pauta de que camino seguir para encontrar la felicidad en esta vida. Siendo estos caminos posibles infinitos en número, mejor tomar los que aportaran algo positivo al universo, los que fueran más constructivos que destructivos. Es que hay valores morales de igualdad y respeto hacia lo que nos rodea que creo son indispensables en una conciencia si esta busca estar en armonía, paz y felicidad.
Lo de querer dedicarme a diseñar mis propios objetos y poder vivir de eso se me ocurrió hace unos años ante esa molesta inquietud que tenia aun entonces, de querer decidirme por una fuente de trabajo que pudiera ser "sostenible en el tiempo". Y lo bueno de vivir de los diseños de uno es que las creaciones están dentro de la cabeza, y no pueden ser robadas, pues incluso la mayoría aun no han sido concebidas. Por entonces algo tan absurdo como estas dos últimas oraciones hicieron que me decidiera por empezar a aprender a usar las herramientas. Así podría plasmar a la realidad mediante prototipos artesanales, las ideas que de otra manera estarían destinadas a nunca existir más que en la conciencia soñadora.
Lo mejor vino después. Porque crear es expresarse. Y expresándonos nos definimos, y se siente muy bien el poder comunicarse, que otros entiendan lo que decimos. Para alguien que antes creía solo en el universo de las palabras para poder expresar su interior, aprender a usar otros medios fue como disponer de una nueva y brillante luz cuya intensidad y alcance no hubiera imaginado posible. En estos tiempos en donde tanto cuesta largar lo que uno tiene adentro (tal vez por miedo a la desaprobación), encontrar otros métodos y poder usarlos es para mí una gran vía de escape para esta olla burbujeante que tiembla en mi cabeza. Encontré que en esos momentos en donde uno esta creando lo que vio dentro suyo, son los momentos en donde nada mas importa. Nos convertimos en el objeto, y dejamos de ser nosotros. No nos juzgamos, actuamos solo por impulso propio, y donde algo así como un suspiro de éxtasis nos baña suavemente.
Así el primer proyecto, que fueron las bambucicletas, se hizo realidad. Yo quería una bici cómoda para mí, así que no había manera de fracasar en eso, era solo para mí. Después fueron apareciendo los detalles, que son consecuencia y reflejo de lo que uno piensa. Luego, la magia de Internet que hizo que desde el INTI (www.inti.gov.ar) se enteraran e interesaran en el efecto bambucicleta. La confianza previa que me tuvieron, aun sin conocerme más que por este blog, hizo más pronto, simple y fluido el primer encuentro allá en Bs. As. Fueron unos días excepcionales en donde pude conocer gente de todas las áreas con las más asombrosas ideas, siempre apuntando a fines beneficiosos para todos. Gente con valores dignos, de las pocas que se encuentran hoy en día. Mejor aun, pude tener una cuota de verde al visitar la aldea ecológica GAIA (www.gaia.org.ar), que sirvió para tumbar algunos paradigmas de mi apelmazada cabeza.
El tema de ser Más, ese siempre fue el gran asunto. Porque la sociedad quiere éxito. Debemos ser el Más exitoso, o al menos eso nos indican (nos bombardean) constantemente los medios. En cambio, si uno si lo piensa calmadamente llega a la conclusión de que ser el "más" no tiene real importancia, que "ser o no ser" da lo mismo, pues ni sabemos que hacemos en esta vida, si acaso tenemos que hacer algo más que solo ser un infimo eslabón en el incesante fluir de la vida orgánica. Encima lo mas gracioso viene cuando uno mira en que áreas nos sugieren que seamos exitosos. El área económica, tener $$, esa es obviamente la fundamental. Al punto que ni importa de que manera se consiga. Todos dicen entenderlo, pero igual siguen buscando la felicidad que teoricamente nos daría el éxito a través del dinero. Creo que por eso mi primer intento de carrera fue la abogacía. Tan perdido estaba que al menos creía que con esto me garantizaría una estabilidad económica. No ser un fracasado, porque nos dijeron que quien no tiene plata es un fracasado. Pero por suerte todo tuvo tan poco sentido que abandone rapidamente esa carrera y me metí en ingeniería para así reencontrarme con el viejo amor de las matemáticas y la lógica. Estuvo bueno al principio, había sido un cambio positivo, pero seguía faltando algo. Es que por los ámbitos de la ingeniería industrial, alguien "exitoso" es quien se recibe y pega un puesto en alguna multinacional tipo Petrobras o algo así. Solo importa que sea una grande, sin fijarse en lo corrupta o podrida que sea. Y a mi creo que no me cerraba eso, por mas que no me diera cuenta en ese momento. No estaba seguro de lo que quería para mi futuro, pero ese proyecto de vida de tener un puesto estable y con aguinaldo no me llamaba en lo mas mínimo. Y para colmo ese injustificado miedo a que la fuente de trabajo no sea segura y que tal vez un día falte el pan en la mesa. Mirando en retrospectiva ese miedo parece muy absurdo, si uno se da un poco de maña puede siempre conseguir alguna changa para trabajar. Pero en ese momento realmente lo creía, y me sentía amenazado por esa improbable posibilidad futura. Algo así como otra variante del miedo al fracaso. La verdad es que me sentía tan angustiado como para no soportarlo, así que tuve que empezar a rever los conceptos desde el principio.
La idea de ver todo lo malo a las cosas y de tratar de prevenir todos los imprevisibles me demostró que no solo es imposible sino que su práctica es desgastante y generadora de ansiedad. No se puede andar por la vida con la cola fruncida solo por querer prevenirnos de un hipotético puntapié. Termina funcionando mucho mejor si elegimos observar y tomar las cosas buenas, disfrutarlas y apreciarlas, porque para eso están. La realidad es según como la entendemos, y si elegimos entenderla del modo positivo, simplemente se desarrolla así. Entonces uno entiende y luego comprueba, que los "fracasos" son los momentos en donde uno mas aprende de que manera conviene seguir. Quien no fracasa es porque tal vez no se esta arriesgando lo suficiente.
Pero, por que habría uno de arriesgarse por algo, o moverse por algo? Yo veo que la mayoría lo hace por lo que venía hablando, el tema de la plata, la posición económica que seria un indicador del éxito. En mi caso ya hace un par de años que realmente me convencí de que eso es falso por lejos. Así que me permití escucharme profundamente, tratando de buscar algunos indicios que me marcaran al menos una pauta de que camino seguir para encontrar la felicidad en esta vida. Siendo estos caminos posibles infinitos en número, mejor tomar los que aportaran algo positivo al universo, los que fueran más constructivos que destructivos. Es que hay valores morales de igualdad y respeto hacia lo que nos rodea que creo son indispensables en una conciencia si esta busca estar en armonía, paz y felicidad.
Lo de querer dedicarme a diseñar mis propios objetos y poder vivir de eso se me ocurrió hace unos años ante esa molesta inquietud que tenia aun entonces, de querer decidirme por una fuente de trabajo que pudiera ser "sostenible en el tiempo". Y lo bueno de vivir de los diseños de uno es que las creaciones están dentro de la cabeza, y no pueden ser robadas, pues incluso la mayoría aun no han sido concebidas. Por entonces algo tan absurdo como estas dos últimas oraciones hicieron que me decidiera por empezar a aprender a usar las herramientas. Así podría plasmar a la realidad mediante prototipos artesanales, las ideas que de otra manera estarían destinadas a nunca existir más que en la conciencia soñadora.
Lo mejor vino después. Porque crear es expresarse. Y expresándonos nos definimos, y se siente muy bien el poder comunicarse, que otros entiendan lo que decimos. Para alguien que antes creía solo en el universo de las palabras para poder expresar su interior, aprender a usar otros medios fue como disponer de una nueva y brillante luz cuya intensidad y alcance no hubiera imaginado posible. En estos tiempos en donde tanto cuesta largar lo que uno tiene adentro (tal vez por miedo a la desaprobación), encontrar otros métodos y poder usarlos es para mí una gran vía de escape para esta olla burbujeante que tiembla en mi cabeza. Encontré que en esos momentos en donde uno esta creando lo que vio dentro suyo, son los momentos en donde nada mas importa. Nos convertimos en el objeto, y dejamos de ser nosotros. No nos juzgamos, actuamos solo por impulso propio, y donde algo así como un suspiro de éxtasis nos baña suavemente.
Así el primer proyecto, que fueron las bambucicletas, se hizo realidad. Yo quería una bici cómoda para mí, así que no había manera de fracasar en eso, era solo para mí. Después fueron apareciendo los detalles, que son consecuencia y reflejo de lo que uno piensa. Luego, la magia de Internet que hizo que desde el INTI (www.inti.gov.ar) se enteraran e interesaran en el efecto bambucicleta. La confianza previa que me tuvieron, aun sin conocerme más que por este blog, hizo más pronto, simple y fluido el primer encuentro allá en Bs. As. Fueron unos días excepcionales en donde pude conocer gente de todas las áreas con las más asombrosas ideas, siempre apuntando a fines beneficiosos para todos. Gente con valores dignos, de las pocas que se encuentran hoy en día. Mejor aun, pude tener una cuota de verde al visitar la aldea ecológica GAIA (www.gaia.org.ar), que sirvió para tumbar algunos paradigmas de mi apelmazada cabeza.
Los muchachos estaban de paro reclamando, pero igual me regalaron musica.
En GAIA, no se imaginan lo confortables y atractivas que pueden ser las construcciones naturales.
Cocinas y termotanques solares, generadores eolicos...en GAIA se autoabastecen de practicamente todo.
Los detalles de como el viaje se dio incluso mejor que las expectativas tal vez no sean tan relevantes, ante la gratificante y motivadora sensación final que este encuentro dejo en nosotros. Pablo y Mónica son dos admirables personas muy queribles, tuve mucha suerte al haberlos conocido. Pero el camino recién comienza, y es gratificante saber que uno eligió un camino que al andarlo además esta ayudando en alguna medida a hacer este universo un poco más equilibrado y justo.
A ellos les escribí para agradecerles, y luego su respuesta.
Hola Moni y Pablo! Finalmente volví a casa, sano y salvo!
Primero quiero agradecerles, por la confianza que me tuvieron desde
un principio aun sin haberme conocido ni visto nunca, como también
por el esfuerzo que hicieron para coordinar y organizar mi visita
relámpago a la gran ciudad capital. Es que de pronto, en un par de
días, me abrieron los ojos en tantos aspectos que aun todavía estoy
acomodando la revolución de ideas que se genero en mi cabeza.
Permacultura, tal vez lo englobe todo. Solo les puedo asegurar que
volví con una mirada mucho mas afianzada acerca de las cuestiones
por las que realmente vale la pena esforzarse y empujar para que se
concreten. Fue una visita de presentación inolvidable, que ni en mis
sueños más optimistas hubiera imaginado. El punto de partida del
verdadero viaje, que ante semejante episodio inicial no puedo
esperar para seguir caminándolo. Uno a veces solo quiere ser útil a
una causa noble, y en este caso creo que nobleza de objetivos es lo
que sobra. Por eso mi orgullo y mi deseo de poder aportar algo
positivo. Ya me encuentro trabajando en algunas ideas que barajamos
estos días, con respecto a los modelitos de bicis de alquiler y todo
ese tema. Con el correr de los días les voy a ir contando como va
eso, que novedades van apareciendo.
Otra vez agradezco todas las pilas que le pusieron a mi visita para
que yo estuviera bien. Es que realmente se pasaron, me sentí de
primera. Cualquier cosa no duden en chiflar, yo ando por acá en
Rosario, pero pensando en las mismas cosas.
Un abrazo,
Nico.
A ellos les escribí para agradecerles, y luego su respuesta.
Hola Moni y Pablo! Finalmente volví a casa, sano y salvo!
Primero quiero agradecerles, por la confianza que me tuvieron desde
un principio aun sin haberme conocido ni visto nunca, como también
por el esfuerzo que hicieron para coordinar y organizar mi visita
relámpago a la gran ciudad capital. Es que de pronto, en un par de
días, me abrieron los ojos en tantos aspectos que aun todavía estoy
acomodando la revolución de ideas que se genero en mi cabeza.
Permacultura, tal vez lo englobe todo. Solo les puedo asegurar que
volví con una mirada mucho mas afianzada acerca de las cuestiones
por las que realmente vale la pena esforzarse y empujar para que se
concreten. Fue una visita de presentación inolvidable, que ni en mis
sueños más optimistas hubiera imaginado. El punto de partida del
verdadero viaje, que ante semejante episodio inicial no puedo
esperar para seguir caminándolo. Uno a veces solo quiere ser útil a
una causa noble, y en este caso creo que nobleza de objetivos es lo
que sobra. Por eso mi orgullo y mi deseo de poder aportar algo
positivo. Ya me encuentro trabajando en algunas ideas que barajamos
estos días, con respecto a los modelitos de bicis de alquiler y todo
ese tema. Con el correr de los días les voy a ir contando como va
eso, que novedades van apareciendo.
Otra vez agradezco todas las pilas que le pusieron a mi visita para
que yo estuviera bien. Es que realmente se pasaron, me sentí de
primera. Cualquier cosa no duden en chiflar, yo ando por acá en
Rosario, pero pensando en las mismas cosas.
Un abrazo,
Nico.
Y que bueno poder leer respuestas así:
Querido Nico,
que hermosas tus palabras...dicen que uno ve en los otros aquello que en
realidad está adentro de uno mismo...así que un placer haberte encontrado en
el camino.
Con respecto las bicis estamos intentando volver "kaordico" el torbellino de
ideas y de posibilidades. Nos quedaron claras dos líneas potenciales de
acción (a ver a vos que te parecen?):
BAMBUCICLETAS CUSTOMIZADAS:
-Ver posibilidades de asistencia del INTI a tu emprendimiento (tenemos que
buscar y acercarte las opciones)
BAMBUCICLETAS SOCIALES-URBANAS:
- Hacer gestión interna para que formalmente estés desarrollando desde el
INTI el nuevo diseño/objeto de transporte popular sostenible
- Hacer planificación/proyecto. (Convenio con Municipio, organizaciones
sociales, plan de actividades...)
En ambos casos te contamos como vamos avanzando y mandando la data, así el
proyecto es co-creado.
Cariños de a montones,
Mónica
Un abrazo, Nico, fue un gustazo para nosotros. La seguimos en bambucicleta,
de a pié o como sea. P.
Querido Nico,
que hermosas tus palabras...dicen que uno ve en los otros aquello que en
realidad está adentro de uno mismo...así que un placer haberte encontrado en
el camino.
Con respecto las bicis estamos intentando volver "kaordico" el torbellino de
ideas y de posibilidades. Nos quedaron claras dos líneas potenciales de
acción (a ver a vos que te parecen?):
BAMBUCICLETAS CUSTOMIZADAS:
-Ver posibilidades de asistencia del INTI a tu emprendimiento (tenemos que
buscar y acercarte las opciones)
BAMBUCICLETAS SOCIALES-URBANAS:
- Hacer gestión interna para que formalmente estés desarrollando desde el
INTI el nuevo diseño/objeto de transporte popular sostenible
- Hacer planificación/proyecto. (Convenio con Municipio, organizaciones
sociales, plan de actividades...)
En ambos casos te contamos como vamos avanzando y mandando la data, así el
proyecto es co-creado.
Cariños de a montones,
Mónica
Un abrazo, Nico, fue un gustazo para nosotros. La seguimos en bambucicleta,
de a pié o como sea. P.
Ultima foto antes de dejarla. Muchos recuerdos, y una promesa al colo.
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