Un punto elevado al infinito.

Cuesta creer el panorama que tenemos por delante, los próximos años. Cuesta creerlo, pero entenderlo es simple. Por ahi el problema al principio fue nuestra ignorancia de creernos el centro del universo, hijos mimados de un Dios que nos había dado un mundo de ilimitados recursos.Ahora agarramos el Google Earth y no solamente vemos que el planeta no es inconmesurable, sino que ademas ya está arrasado. Los cambios son irreversibles, y la evidencia muestra que suceden cada vez con mas celeridad.
Hay que entender que fuimos nosotros quienes dimos forma a esto. Y está en nosotros como especie emprender un camino nuevo, en donde asumamos el rol que tenemos dentro del ecosistema. Hay gente que ya vivio toda su vida de otra manera y no lo va a entender. Pero para nosotros, los que todavia pensamos estar unos años mas aca en el mundo, nos duele ver hacia donde va todo, y no queremos seguir caminando hacia alla. O al menos yo no lo quiero.
Soñamos todo el tiempo con vivir bien. Y hay ilimitadas maneras de poder hacerlo. Pero es aun mas reconfortante si podemos ademas contribuir a que todos como sociedad o especie tengamos una mejor calidad de vida, mas digna y dentro de un ecosistema sano y amigo. No podemos darle la espalda a la naturaleza porque nosotros tambien formamos parte de ella. Y como integrantes de esta situación actual de la humanidad, no hay que escatimar ideas y aportes que puedan ayudar a lograr ese objetivo. Cualquier esfuerzo es valido porque en el peor de los casos siempre puede ser inspirador de otra iniciativa positiva. A mi particularmente me cuesta mucho expresarme, pero me esfuerzo en hacerlo pues guardo el anhelo de que la semilla de algun concepto enunciado pueda florecer en una mente mas prospera o en unas manos mas laboriosas y perseverantes. Por el contrario, una idea que nunca se comenta, es una que esta destinada a morir junto con su pensador.
Hoy quisiera poder pensar en palabras y oraciones con mas fluidez, pero no todos los dias somos asi. Pero por suerte hay otros momentos en donde las frases erupcionan y los dedos teclean sin esfuerzo, ante la pasiva mirada del censor que en otras ocasiones estaria criticando y juzgando cada letra. Es por eso que voy a hacer referencia a un Nicolás mas verborragico, uno de hace unos días, para poder plantear algo que en este momento se me hace complicado de ordenar en párrafos. El motivo era una carta que le escribi a Moni:

Hola Moni!

Eco-Tecnologías tercermundistas!

Estuve leyendo el borrador del proyecto, y sinceramente quede bastante impresionado. Entiendo lo que decís, se trata de una empresa tan amplia que es difícil bajar de las generalidades y concentrarnos ya en las tareas, paso a paso, que convendría ir realizando para poder lograr esos objetivos tan generales que estamos planteando.

Pero, cuales son esos objetivos generales? Porque para elaborar el paso a paso hay que saber hacia donde se esta caminando realmente, qué es lo que uno persigue.

Te cuento como veo mi parte:

El problema del calentamiento global y la falta de recursos hicieron que súbitamente surgiera una necesidad de cambio, de replantear paradigmas y de manera racional y conciente enfocar los nuevos esfuerzos hacia la creación de un futuro sostenible y digno para todos. Sabemos bien que el actual sistema global de producción y consumo ya esta agotado, y que cada día que sigamos insistiendo con los viejos hábitos solo van a contribuir a que la crisis mundial sea más profunda y difícil de manejar. Vos viste, las cifras son alarmantes y cada vez los efectos negativos sobre el medio ambiente son más impredecibles e indirectos. O sea, el cambio de tecnologías por unas nuevas que sean sostenibles es absolutamente necesario, y no da para seguir insistiendo tanto en proyectos que no tengan cabida en este nuevo esquema de sustentabilidad.

Y que características deberían tener esos proyectos sostenibles? A mi particularmente me interesaron varias cuestiones, que están todavía bastante ausentes a la hora de planificar hoy en día, pero que son de gran relevancia. Uno mira la naturaleza y ve que todas las especies, a su manera, administran al máximo sus recursos, logrando los objetivos de la manera más eficiente e ingeniosa que su evolución les permitió saber manejar. No es casualidad que los panales de abeja sean hexagonales o que un termitero tenga una orientación relativa al recorrido del sol, por decir unos ejemplos. La naturaleza esta todo el tiempo administrando y haciendo cada día mas armoniosa y precisa esa administración.

Nosotros ni cuenta nos dimos de eso, total había petróleo, bosques y agua de sobra. Pero ahora que todo va escaseando y adquiriendo su valor real, cada caloría que logremos economizar va a tener gran importancia. O sea, la eficiencia energética y la administración correcta de recursos van a ser cada vez más “rentables”, por decirlo en términos monetarios, que es lo que todavía sigue moviendo a la mayoría.

Todo esto plantea un panorama a futuro bastante difícil y desolador, pero a mi me estimula mucho el hecho de saber que esta problemática agarro a todos por sorpresa, y por lo tanto quienes se van interiorizando en el tema ya cuentan con una ventaja inicial por sobre quienes pretenden aun insistir con las técnicas viejas. Y creo que Argentina como territorio geográfico tiene grandes ventajas y potenciales en este nuevo esquema. Se me hace agua la boca con solo pensar en las posibilidades que tenemos al disponer de tantos recursos naturales. Energía solar, eólica, mareomotriz, y para colmo esta inmensa superficie cultivable para plantar lo que sea. Hay que aprovechar eso, es una gran ventaja.

Por otro lado, a nivel ingeniería mecánica o como sea mejor llamarlo al tema, también en el mundo se esta viviendo una revolución, y se trata de los materiales compuestos.

No parece tan llamativo de entrada, se trata solo de fibras resistentes dentro de una matriz de resina. Pero debido a las grandes mejoras que se dieron en los últimos años en la calidad y variedad de ambas, (en especial las resinas), cualquier objeto que antes era sólo posible realizar en metal (y mediante un proceso costoso y seriado) ahora puede ser ampliamente superado en rendimiento por uno hecho en material compuesto. Y lo mejor es que no es necesario realizar grandes inversiones en bienes de capital para trabajarlo, como en el caso de los metales. Con lo mínimo y mucha maña se puede hacer cualquier cosa. Algo bueno es que al ser tecnologías bastante nuevas, las técnicas para su utilización todavía no se manejan con todo su potencial. Pensá que el hombre viene acostumbrado a usar metales durante miles de años, mientras que recién en las últimas décadas hicieron su aparición este tipo de materiales. Por su facilidad para trabajarlos, su versatilidad y su baja inversión en infraestructura me parece que se puede tratar de una gran herramienta productiva para ese argentino promedio que se jacta siempre de ser tan ingenioso e inventivo para resolver cuestiones. Yo particularmente por eso me metí a estudiar tanto el tema de los nuevos materiales compuestos: una vez que uno maneja las técnicas para trabajarlo, las posibilidades son infinitas.

Teniendo presente esos conceptos, me parece que el paso evidente a seguir es adoptar y desarrollar materiales compuestos ecológicos y renovables, basados en materia prima de origen natural, y que puedan producirse dentro de nuestro territorio. Luego, investigar y explotar al máximo esa versatilidad de trabajo que permiten estas tecnologías, de manera que puedan desparramarse por todo el territorio nacional , creándose numerosos focos productivos en donde se desarrollen diferentes aplicaciones y soluciones basadas en estos conceptos. En ese marco, ya entonces cada pueblito podría tener la posibilidad de que sus artesanos desarrollen tecnologías autóctonas y de aplicación directa, para solucionar sus problemas locales, y sin necesidad de tener que recurrir a agentes externos que hacen más costoso e ineficiente todo el proceso.

Entrando ya en lo fáctico, en lo que nos compete ahora de manera directa con el tema de las bicis.

Primero y fundamental, disponer de los materiales e interiorizarnos cada vez mejor en sus usos. En ese sentido, el bambú ya vimos (y a medida que lo sigamos estudiando mas nos vamos a ir enamorando) que se trata de un casi insuperable milagro de la naturaleza. Hay que estudiar y seleccionar las diferentes especies que se desarrollen correctamente en este territorio y que puedan tener utilidad para los fines que buscamos. En realidad creo que lo principal seria hacer un relevamiento de las que hay ya disponibles para comenzar lo antes posible un programa de “propagación de especies” o algo así. Varias veces navegando por Internet encontré proyectos para Latinoamérica en donde explican como se pueden revitalizar pequeñas economías locales mediante la siembra y cosecha de bambú, junto con todas las actividades relacionadas. O sea, hace falta materia prima, y los cañaverales no están cuidados ni catalogados. Es necesario emprender lo antes posible la tarea de garantizar el abastecimiento para además ir estudiando y mejorando el proceso. Y es evidente que seria mucho más productivo y eficiente si en lugar de ponernos nosotros a sembrar cañitas, esta tarea sea realizada en diversas localidades que deseen adoptar esa actividad para así darle más vida a su economía.

De manera similar a esto del bambú, seria interesante realizarlo con otros recursos naturales que sean versátiles para este tipo de usos. Ya te comentaba de las fibras de cáñamo, que mientras mas estudio mas me impresiono con sus propiedades y aplicaciones posibles. Investigar acerca de cuales especies se desarrollan favorablemente en estas regiones y que posibilidades hay de ir creando unidades productivas que puedan abastecer para los diferentes usos. Y de la misma manera, deben existir otras fibras de origen natural que crezcan adecuadamente en este extenso territorio nacional.

O sea, primero es importante el relevamiento de lo que hay disponible y lo que se sabe hasta ahora del tema, y empezar el proceso de propagación para garantizar el abastecimiento y desarrollo de las eco-tecnologías tercermundistas que se vienen. Para mi punto de vista, como te decía, lo más conveniente es que sea desarrollado de manera “celular” en pequeñas poblaciones que terminen utilizando esta actividad como principal activador económico.

Ahora el tema de las resinas. Porque en los materiales compuestos necesitamos disponer de resinas adecuadas. Para diferentes aplicaciones se usan, como es imaginable, diferentes tipos de resinas. Lo más interesante seria disponer de resinas naturales, biodegradables, que permitan cerrar definitivamente el ciclo y garantizar un mínimo o nulo impacto ambiental. En este aspecto no conozco casi nada del tema, pero imagino que debe haber posibilidades. Incluso si existiera algo hidrosoluble, para el caso de las bicis se le podría dar luego un recubrimiento aislante final y listo. Igual por el momento yo estoy trabajando con resina epoxi, que tiene propiedades casi mágicas e inigualables, se lleva bien con casi todos los materiales y es muy fácil de aplicar. Para el proyecto de las bicis por ahora va esa resina, es muy superior en propiedades a las otras y su uso es mucho más sencillo. Además, en varias fuentes leí que tiene una especial afinidad con las fibras de bambú.

Hasta ahí la parte de materiales renovables, que creo es fundamental hacer hincapié desde el principio, para garantizarnos el abastecimiento.

Ahora a la parte de los procesos productivos, que arrancaría con lo de la bici publica.

Yo te comentaba en otra carta que por ahí lo más interesante de este proyecto no me parece que sea la bicicleta pública de bambú en si misma, sino las implicancias que puede tener para futuros desarrollos en otras áreas pero de la misma naturaleza. La bicicleta va a ser útil en las ciudades y va a servir para acercar a la sociedad los nuevos conceptos que estamos planteando, de sostenibilidad y ecología. Pero creo que lo mejor que se podría obtener de esta empresa es sentar las bases acerca de cómo producir con poca infraestructura y con materiales naturales de origen local, objetos de todo tipo, incluso de alto rendimiento. O sea, desarrollar una unidad productora modelo, que es la que utilizaríamos para armar las bicicletas, pero en donde se vean reflejadas esas técnicas que permiten ampliar la variedad de desarrollos posibles. Así, cada unidad productora va a ser tan versátil en sus producciones de acuerdo a la creatividad y capacidad de sus trabajadores. Al no ser necesaria tanta infraestructura, estas “unidades tipo” podrían propagarse y asentarse a lo largo de todo el territorio, de acuerdo a las necesidades y conveniencias. Y si realmente queremos patear el tablero y empezar a marcar la diferencia hacia el nuevo mundo, podríamos tratar de aplicar las técnicas de construcción natural para edificar esas mini unidades productoras.

Para ser mas grafico: recopilar todas estas técnicas y diagramar un proceso bien austero y eficiente que permita en un principio fabricar bicicletas pero que de la misma manera marque la pauta acerca de la posibilidad de fabricar cualquier cosa. Esas fabricas van a depender mucho de los recursos humanos, por eso hay que hacer bastante hincapié en como se va a transferir esa tecnología a los actores sociales, identificar a los lideres, etc. Por eso no quiero que se pierda nunca de vista el tema de la ecología y la sostenibilidad, que indirectamente también apuntan a la equidad social.

Yo entonces, ahora estoy trabajando en mejorar y hacer más sencillas las técnicas de trabajo con estos materiales, para así simplificar el proceso de armado de ese prototipo de bicicleta social y pública que nos planteamos como primer objetivo. Estoy tratando de probar todas las posibilidades que se me ocurren o que otros capos en el tema (acá en Rosario hay varios) me sugieren. Si vos vieras el lugar donde yo trabajaba antes, un galpón con piso de tierra y casi sin herramientas automáticas en donde armábamos planeadores de miles de dólares, te darías cuenta por que soy tan optimista con estos nuevos materiales y su simpleza para trabajarlos. Es cuestión de maña e ingenio y los argentinos solemos decir que eso nos sobra.

Así que los pasos más cercanos son, el INTI por su lado el tema de los materiales y su disponibilidad, y ver como abastecer a futuro, y por mi lado el tema puntual del prototipo y su proceso de armado. El cronograma que armaste me pareció correcto y completo, aunque con respecto a los tiempos no se como vamos a andar, en especial porque estamos entrando en terrenos poco visitados hasta ahora. Por eso me gusta la idea de que mes a mes vayamos reuniéndonos y revisando los objetivos para ir retocando y mejorando los siguientes puntos. Además, ya una cuestión personal, quiero dedicarle tiempo a la facultad. Estuve pensando a fondo y decidí que las dos actividades a las que quiero dedicarle mi tiempo sea la carrera de Ingeniería Industrial y este proyecto que estoy teniendo con uds. Por ahora el tema de las bicis de diseño va a quedar relegado a segundo plano.

Bueno, me despido porque se me hizo tarde. Me encanta que me escribas contándome los detalles de cómo va todo allá, en cualquier aspecto. Y si, con respecto a lo que me decís de ir a Bs. As. a acordar el plan de trabajo de manera personal, me parece buena idea, manteneme al tanto.

Con respecto a los detalles, que te parecería que hay que desenmarañar y clarificar mas? Yo por acá tengo tantas cosas para ir haciendo, entre lo de montarme el taller y definir los procesos de armado para la bici, que por ahí me olvido de otras cosas.

Te mando un beso, nos hablamos.

Nico.